martes, 18 de junio de 2013

Los amigos ausentes





Puede un amigo acompañarte , aunque físicamente no esté a tu lado?



Esa era mi pregunta antes del alba, y tu me la has contestado, Subhi.

Hoy ya son 5 años  sin ti, hoy tenía que estar nublado a la fuerza.

Siempre me acuerdo de ti , cada día..., y no te exagero. Sabes que es cierto.

Fue un "flechazo" a primera vista. Marzo 1997, inauguramos el Centro de Salud del Toscar. Venías del Ambulatorio de San Fermín, modelo clásico. Nuestra gran diferencia de edad no fue impedimento para convertirnos en uña y carne, dudas diagnósticas compartidas, energía de la que empieza y experiencia del que todo lo ha visto ya.., te metías conmigo..., en cada kilo que engordaba durante el embarazo de Marina..,  y así hasta 16.

Me encantaba oírte hablar, en general, de lo que fuera ..., pero en particular de tu Pueblo, de tu Palestina del alma, ejercías de exiliado físico, el alma y  corazón siempre con los tuyos, desde la tolerancia y el respeto. Nunca te oí hablar mal de nadie, nunca crispabas tu ánimo, siempre conciliador, por mas barbaridades que leyéramos juntos cada día en el periódico , mientras almorzábamos juntos.

Me gustaba oírte hablar de tu familia. Qué cariñoso eras con todos, con tus hermanas, con tus hermanos, con tus sobrinos..., cuánto has hecho por ellos, cuánto te preocupabas y ocupabas de que no les faltara de nada. Tu madre..., cuánto la echabas de menos.

Pero tu verdadera familia, Ana, Nadia e Ismael, colmaba de felicidad tu sereno corazón. la familia que construiste en España.  Recuerdo como si fuera ayer cuando me dijiste que Nadia quería estudiar Medicina..., estabas tan orgulloso de ella.

Aprendí de ti tantas cosas que no podría enumerar. Pero me quedo con tu sencillez. Sencillez del que todo lo da, del que no espera nada y del que es generoso sin esperar nada a cambio.

Cuando me viste saqueada por Atila, me ayudaste a irme. Eso es generosidad.

Trabajaste en silencio hasta el ultimo día, cuando el puto tumor cerebral ya no te dejaba teclear en el ordenador y pensaste que era hora de pedir ayuda. Sabias que te morías , Subhi, y hasta el final estuviste dándonos tu sonrisa y tu bondad.

Yo te quiero tanto, que cuando remodelamos el Centro de Salud del Toscar, estaba hasta encargada la placa para ponerle al Centro tu nombre, tu familia, siempre discreta , como tu, no quiso notoriedad, y en el fondo sé que tampoco lo  habrías querido. Pero cada vez que voy a Toscar, busco tus pasos y tu sonrisa. Es suficiente con eso.

Hace poco fui a verte al cementerio , y te pedí que me protegieras, colocado delante de las puertas del cielo e impidiendo mi paso si me veias acercarme por ahí..., y no es por falta de ganas de estar contigo, pero ya tendremos toda una eternidad para hablar de la familia y de tu Pueblo.

Has sido el primer Gran Amigo que se me ha ido, es muy duro vivir con la ausencia de amigos como tu. Afortunadamente , algunas amistades son  inquebrantable.

Se que estabas orgulloso de mi, que me querías y que se te llenaba la boca con mi nombre. Y era mutuo. Y todo eso no puede quedar en nada, siempre estás y estarás conmigo , querido Maestro. Gracias.


In Memoriam, del Dr. Subhi Ahmad Fayed
Médico de Cabecera








6 comentarios:

  1. bonito recuerdo y homenaje, de esos que se escriben con lágrimas...

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    1. Gracias por el comentario.
      Efectivamente, ha sido muy emotivo el momento de plasmar mis recuerdos sobre este Gran Amigo. Pero el hecho de hacerlo me ha dado mucha paz también.
      Creo que sabes de emociones.

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  2. Hay personas que pasan por tu vida sin más, como pasan los postes de la luz a tu lado cuando circulas en coche por la carretera.
    Y hay personas que dejan huella. Personas que, a cada paso, se llevan en sus sandalias de viajero parte de la tierra del camino y, a la vez, dejan parte de sí en el suelo.
    Así ha sido Subhi para muchos de nosotros, para tí, Mª Ángeles, y para mí. Él dejó una parte suya en mí, lo mismo que se llevó parte de mí con él. Por eso sigue presente en nosotros aunque no lo esté físicamente.
    Un beso, amiga.
    Un beso, amigo.

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  3. María, .......es bellísimo lo que has escrito. me has emocionado. Así es, él te queria un montón ..., y ambas le idolatrábamos. Se le sigue echando de menos, verdad?
    Conoces a Marc, su nieto? es clavado! su autentica reencarnación.
    Subhi nos une a ti y a mi también. Qué suerte haberle conocido.

    Abrazo fuerte.

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  4. No puedo parar de llorar. Subhi fue parte importante en mi vida y no tengo la facilidad de palabra que tienes tu, mi querida tocaya, para expresar lo que siento. Pero te puedo decir que empecé a quererte cuando Subhi me habló de ti. Gracias

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    1. Ehhh, a celebrar! A celebrar que le tuvimos y le tenemos.

      Nos vemos pronto con Ana y Nadia.

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